¿Porqué compro ropa y luego no la uso?

Sabemos que comprar está más ligado a las emociones que a la necesidad de adquirir un producto. Eso mismo sucede con la ropa, en ella buscamos estímulos de autenticidad, estatus, proyección, entre otras. Sin embargo, si no nos conocemos es probable que compremos prendas que luego ya no usemos.

Si tenemos una idea equivocada de quienes somos será más fácil que a la hora de comprar nos veamos influenciados por la moda, por algo que se veía bien en otra persona o por bellas vitrinas que cautivan nuestros ojos. Sin embargo, comprar debería ser algo más que un impulso, tiene que ser un proceso consciente que transforme el acto de compra en una inversión y no en un gasto.

Factores que influyen en tu compra.

Según un estudio realizado por el American Journal of Psychiatry más del 8% de las personas compran cosas por impulso; no obstante, esto podría corregirse con un profundo autoconocimiento. A través de la ropa podemos manifestar cómo se encuentra nuestro ser interno, en otras palabras es una manifestación de cómo nos sentimos por dentro. Tomar en cuenta nuestros gustos y preferencias será de vital importancia para nuestro bolsillo y nuestro estado emocional, así que toma nota:

Color. Si por ejemplo conocemos los colores que nos hacen lucir jóvenes y frescas, es probable que cuando nos veamos al espejo en nuestra casa, nos sintamos a gusto y queramos usar esa prenda. Pero esto va más allá, los colores también son parte de nuestro estado emocional, hay colores que nos deprimen y nos hacen sentir sensaciones negativas por diversas heridas emocionales o situaciones que estemos viviendo. Conocer qué nos hace sentir cada color es fundamental para seleccionar los colores correctos y así poder evitar aquellos que nos están causando efectos negativos.

Estilo. Conocer nuestra personalidad es fundamental, si sabemos que somos personas dulces, apacibles, probar el encaje es una excelente forma de expresarnos a través del vestuario, haciendo esto, no vas a querer quitarte esa prenda jamás. A través de las texturas podemos manifestar quiénes somos; sin embargo, si no nos conocemos profundamente, podríamos escoger texturas o estilos que ofrece el mercado que no vayan con nuestro ser interno.

Fisonomía. Saber qué nos favorece nos ayudará a vernos y lucir más simétricos y está comprobado que la simetría provoca en el cerebro emociones positivas, por ende si escogemos la ropa correcta, nuestra autoestima mejorará, ya que el cerebro lo interpretará como algo bueno. El error que muchas mujeres cometen es que compran sin saber qué les favorece.