Desde niños usamos las manos y los dedos para el aprendizaje, de hecho para contar el uso de los dedos es fundamental. Las manos y la comunicación tienen una interacción sumamente importante, se ha determinado que incluso usar las manos al hablar permite al orador recordar más fácilmente lo que tiene que decir.
Asimismo, se ha comprobado que más del 70% de la comunicación tiene que ver con las manos y esto no es nada nuevo, desde que empezamos a hablar las usamos para elevar o bajar nuestro tono de voz. Hacé la prueba, si las bajás, la voz se reduciriá considerablemente.
Las manos y la seguridad
Es por eso que si queremos transmitir una imagen más segura el uso de las manos es fundamental. Podemos reforzar lo que tenemos que decir usando diferentes ademanes, de esta forma nuestra comunicación será más fluida y entendible. El uso de ademanes es necesario para que el público se mantenga atento a nuestro mensaje, eso sí es importante rescatar que si no las usamos el tema puede volverse aburrido pero si las usamos en demasía puede parecer un mensaje descontrolado, y por lo tanto, será un captador de atención negativo para la comunicación.
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Las manos también juegan un papel importante en lo que se desea transmitir. Dependiendo del lugar donde las posicionemos se transmitirá una emoción u otra, por ejemplo si las tenemos arriba en la cabeza podría transmitir euforia, tal como los corredores cuando cruzan una meta, por el contrario si se desea transmitir seguridad y pasión posicionarlas a nivel del estómago es lo ideal. Evitemos al conversar que las manos están abajo pues transmiten algo pasivo y sin energía.
Así que la próxima vez que tengás que exponer, no olvidés lo importante que son las manos en tu comunicación, cuidá de tus gestos y ademanes así como del cuidado personal de tu piel y las uñas.
