Hace unos meses escribí sobre los zapatos ideales para llevar a la oficina, los cuales según los códigos de vestimenta profesionales deben de cumplir con ciertas características en cuanto a color, alto del tacón, tipo de punta, textura y diseño.
Sin embargo, últimamente me he topado en las oficinas a las que visito para capacitar en estos temas, que aún hoy, siguen presentándose dudas importantes en cuanto al zapato ejecutivo ideal, y aunque como regla número #1, sabemos que no es permitido mostrar los dedos, seguimos viendo algún tipo de zapato que si bien es cierto, no es sandalia, no cumple con los estándares requeridos.
A continuación les comparto 5 tipos de zapatos que no producen credibilidad:
1. Las cuñas. Este zapato no es apropiado ya que el tacón no tiene un diseño de línea vertical, son más casuales al tener un tacón alargado y horizontal y una punta redondeada.
2. Las sandalias. A estos zapatos yo los llamo los “no” de la imagen profesional. Además de mostrar los dedos, son muy descubiertos y no lucen con ropa formal de negocios.
3. Los flats. Al ser totalmente planos restan altura y simbolizan un estilo casual y relajado. No dan prestancia ni estilizan. Si por problemas médicos debes usarlos, nunca que sean tipo “muñeca” de punta redondeada.
4. Botas. No se recomiendan para atuendos ejecutivos. Ni por dentro del pantalón ni mucho menos por fuera del mismo.
5. Plataformas. Las plataformas exageradas no están permitidas, primero porque visualmente no combinan con ropa formal y segundo porque en ocasiones son difíciles de manejar provocando captadores de atención negativos hacia la imagen.