Los colores están en todos lados. Nuestro hogar empieza a transmitir sensaciones distintas cuando la decoración tiene color y lo mismo sucede cuando nos vestimos. De hecho existe una sintonía entre los colores y nuestra personalidad, por esa razón nos gustan más unas tonalidades que otras.
Los colores tienen estructura y función, esto quiere decir que cada matiz tiene una interpretación objetiva que proviene de lo que la mayoría de las personas percibe por un inconsciente colectivo, y una percepción subjetiva que es la interpretación que cada uno de nosotros tiene hacia el él por vivencias y recuerdos en los que el color se involucró.
El color como terapia
El color ha sido estudiado por muchos años, de hecho la psicología del color es el campo que estudia su relación con la conducta humana. Por siglos los humanos han tenido estrecha relación entre el color y sus emociones. Tanto así que podemos sentir frío o calor con uno u otro tono. También podríamos sentirnos aislados o deprimidos usando un color u otro. En Londres se tuvo que pintar un puente de un matiz más llamativo y así evitar que tantas personas acabaran con su vida, cuando se hizo el cambio el número de suicidios disminuyó. De igual forma las empresas saben que esto es cierto por eso pintan sus instalaciones y crean marcas con colores que tienen uno u otro estímulo, según lo que quieren proyectar.
Mediante el color incluso es posible conocer algunas de las condiciones psicológicas y actitudinales del momento presente de una persona. El color es terapia y por eso se usa para trabajar el ánimo de los individuos. Si una persona desea proyectar seguridad, verse más alegre o incluso más jovial y moderna, éste es vital para alcanzar ese objetivo. Estudios en mercadeo también demuestran que la elección del color pesa entre un 60% y 90% en la decisión de compra de un consumidor. Por lo tanto, si queremos potencializar el yo existo, el destacar y dejar huella o crear una imagen distintiva, usarlo nos ayudará no solo estéticamente sino también emocionalmente.
¿Cómo escoger el color correcto?
Para definir los colores que más conectan estética e internamente existen varios estudios que se realizan; sin embargo, una persona puede ir descubriendo cuáles son esos tonos que mejor se le ven y conectan además con su ser interior. Revisar nuestro armario y encontrar esa tonalidad que nos eleva, o pensar en el color que más nos gusta aunque no lo usemos, es una clave para ir encontrando con cuál de ellos nos conectamos mejor y por lo tanto adherirnos al más apropiado.
Podríamos tener en el guardarropa tonos que no están ayudándonos a sentirnos bien y que por el contrario están afectando nuestras capacidades y rendimiento. Tomar en consideración estos aspectos nos ayudará a mejorar nuestro estado de ánimo y ser una fuente inspiradora para los demás. ¿Cuál ese color que más te conecta?
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