En toda mi carrera como asesora he coincidido en algo, y es que todas las personas están deseosas de saber quiénes son, qué les gusta y cómo saber expresarlo a través del vestuario de forma correcta. Con tantas prendas en el mercado en ocasiones resulta difícil elegir qué ponerse, máxime si esto está ligado a si le luce bien o no. He encontrado personas que no saben cuál es su estilo, ya sea porque les gusta todo o porque no se identifican con nada. ¿Te ha pasado?
En la mayoría de casos, el problema está en que nos enfocamos en atacarnos, en castigarnos y pensar que nada de lo que ofrece el mercado es para nosotros. Vivimos llenos de complejos que nos impiden ver lo bello de cada uno. Somos tan injustos con nosotros mismos que no nos damos la oportunidad de lucir bien. De hecho una persona que no se siente bien con su estilo lo expresará con su vestuario, escondiéndose, ocultándose, apagando toda la luz que hay dentro de ella. Una persona con un estado emocional negativo lo reflejará a través de su imagen externa.
Da los primeros pasos para encontrar tu estilo
1. Heridas emocionales. El pasado de una persona, las heridas emocionales y las vivencias negativas pueden afectar sus gustos y preferencias, es posible que a una mujer le gustara el rosado cuando era niña, se sintiera identificada con la feminidad, la ternura y el romanticismo, pero que al crecer perdiera esa preferencia y se sintiera mejor con otros colores que le ayuden a ocultarse o que la protejan de algo que solo esa persona sabe qué es. Como cada color tiene un efecto diferente, solemos buscar el que más atine con nuestro estado emocional. Pregúntate entonces, ¿porqué estoy usando cierto color?
2. Estilo limitante. Hasta quien no sabe qué estilo tiene vive expresándose a través del vestuario, esa sería una clave para determinar quiénes somos, pero ten cuidado, podría ser que esa prenda que usamos sea solo parte del estilo limitante que nos impide avanzar. Puede que detrás de esa imagen que hemos creado de nosotros exista otra imagen totalmente diferente. ¿Qué quiere decir? Quizá en ocasiones creamos que somos duros, fuertes, odiosos inclusive, y nos dé por usar colores oscuros, cortes angulares y rectos, telas rígidas; sin embargo, esto puede ser producto de lo que la sociedad nos ha hecho creer o lo que se espera de nosotros, tal vez el trabajo que tenemos o el ambiente donde hemos crecido haya sido hostil y es solo una forma de defendernos. Hay quienes me han dicho: Luigina, yo jamás me atrevería a usar rojo y de repente, descubren que es un color que se les ve hermoso ¡Cómo llevarlo es la clave! Otros me dicen: Yo, rosado, nunca y una vez que lo utilizan no quieren dejarlo jamás. Darnos la oportunidad para descubrirnos es lo mejor que nos puede pasar.
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3. Haz la prueba. Otra forma de encontrar tu verdadero estilo es identificar qué texturas o estampados te gustan, pregúntate: ¿me gustan las flores, los puntos, o más bien el animal print? ¿Me identifico con las telas lisas, o más bien con encajes? ¿O soy de las que ama el cuero, el brillo o los collares enormes? Identificar los diferentes materiales que te agradan te darán una pista de qué estilo tenés. Pero no te quedés solo con la idea que te has creado, haz la prueba, te sorprenderás de todo lo que podás descubrir.
4. El color que más te guste. Otro paso a seguir es que identifiqués qué color te gusta más, sin miedos ni prejuicios, he escuchado tantas veces decir, eso yo no me lo podría, ese color me gusta pero no para mí, ese collar es lindo pero yo no lo usaría… si te das la oportunidad quizá te podás sorprender.
Vivir plenos, sin prejuicios, sin complejos es lo mejor que nos puede pasar. La asesoría nos ayuda a encontrar ese estilo y decirnos qué podemos usar de acuerdo con nuestras características pero somos nosotros mismos que hacemos que ese resultado sea mágico, cuando le agregamos una sonrisa y creemos en nosotros mismos, sí, esa actitud sin duda será el mejor complemento para descubrir tu propio estilo.