A lo largo de mi carrera he podido observar que a la mayoría de mujeres se les hace difícil encontrar su verdadadero estilo. A menudo les escucho decir que no saben qué estilo tienen y eso las conduce a aventurar en otros estilos que quizá no evidencian su sello personal. Otras en cambio, aunque tienen un estilo, cometen errores que teminan acabando con este. Sea caul sea el caso, desarrollar un estilo auténtico puede ser una odisea.
El problema está en que muchas de ellas no saben cómo definirlo y esto les hace comprar todo lo que sale al mercado, indistintamente si se parece a ellas o no. Algunas de de estas mujeres incluso se dan por vencidas, se deprimen de buscar y buscar opciones en las tiendas y que nada les sienta bien ¿Te ha pasado alguna vez?
¿Cómo la ropa afecta nuestras emociones?
Lamentablemente este tipo de situaciones, no solo daña nuestra apariencia sino que también repercuete en nuestro estado de ánimo y en cómo nos sentimos. La relación entre nosotros y la ropa es tal que según estudios que se han realizado, quienes usan ropa que les hace ver bien, también se empiezan a sentir bien.
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De hecho, la psicóloga de la Universidad de Hertfordshire (Gran Bretaña) Karen Pine dice que en definitiva somos lo que vestimos, pero también podemos llegar a ser lo que nos ponemos. La ropa que usamos tiene consecuencias cognitivas, sociales y emocionales –explicó Pine–.
Los errores más comunes.
Por esta razón, he preparado para vos los 5 errores más comunes que dañan el estilo y que pueden afectar tu seguridad al vestir. Tomá nota…
1.Tratar de copiar el estilo. Lo más importante es ser uno mismo. La verdad no está mal inspirarnos en alguien que nos parece bien producida, siempre hay buenos referentes que nos inspiran, el problema es querer ser como ellos. Nunca lograremos ser igual a nadie y nadie podrá ser igual a nosotras, esa es la magia del estilo, que solo hay una versión de cada uno. Si te decidís a encontrarlo, te aseguro que amarás cada detalle, siendo vos misma.
2. Falta de autonocimiento. El problema más grave para mí es la falta de autonocimiento. Conozco a muchas mujeres que compran todo lo que venden en las tiendas sin detenerse a pensar si eso les favorece o no, o si les hace felices. Luego vienen las consecuencias de ropa guardada, sin estrenar, o incluso que les deprime. Si conocés tu rostro, tu tipo de cuerpo, los colores que mejor te quedan y tu estilo, será más fácil comprar y elegir la ropa ideal.
3. Usar ropa que te hace sentir incómoda. Hacer auditorías de armario es una de las sesiones que más disfruto. En un armario podemos encontrar tanta información sobre nuestro estilo. Hay personas que tienen en su guardarropa prendas que les incomoda, que no les gusta, pero se culpan a sí mismas o su propio cuerpo de que esa prenda no funcione, cuando en realidad es la prenda que no sintoniza con nuestro cuerpo o estilo. Utilizar prendas que nos incomodan puede afectarnos emocionalmente y cambiar hasta nuestra forma de pensar.
4. Usar colores que no te identifican ¡Hoy me siento fatal! Me decía una cliente, y cuando le preguntaba la razón, no sabía darme respuesta. El color puede afectar hasta un 90% nuestro estado de ánimo, un color que no nos queda o que no sintoniza con nuestro estilo arrunará todo el atuendo y nos hará sentir apagadas y sin estilo.
5. Miedo a salir de la zona de confort. Hace poco salí de compras con una cliente, y después de medirse varias prendas, me decía, que el jeans la hacía sentir más cómoda. Su objetivo era dejar el jeans, pero no abría su mente a otras posibilidades. Dejar la zona de confort puede ser una tarea difícil, pero vale la pena. Cuando ella se terminó de probar todo, se asombró de ver como habían prendas que la elevaban y sacaban lo mejor de ella sin dejar de sentirse cómoda. No hay nada malo en un jeans, pero si lo tuyo ha sido vestir de jeans y camiseta por muchos años y querés dar el siguiente paso, tenés que animarte a probar cosas nuevas.